Homenaje a un gran homenajeado

Último Brindis

Lo queramos o no

sólo tenemos tres alternativas:

el ayer, el presente y el mañana.

Y ni siquiera tres

porque como dice el filósofo

el ayer es ayer

nos pertenece sólo en el recuerdo:

a la rosa que ya se deshojó

no se le puede sacar otro pétalo.

Las cartas por jugar

son solamente dos:

el presente y el día de mañana.

Y ni siquiera dos

porque es un hecho bien establecido

que el presente no existe

sino en la medida en que se hace pasado

y ya pasó...

como la juventud.

En resumidas cuentas

sólo nos va quedando el mañana:

yo levanto mi copa

por ese día que no llega nunca

pero que es lo único

de lo que realmente disponemos.

N.P.

El lado lógico de la lingüística

es lo que nace del nosotros.

El lado abstracto de la vida

es lo que se crea

del lado lógico de la lingüística

que nace del nosotros..

Y nosotros ¿Somos sólo la mezcla

de lo lógico y la lingüística

o

la primera molécula que aparece en esa ebullición?

Al final ¿De qué sirve saber que en

el lado abstracto

(no por eso menos verosímil)

de la vida es

Aplicable el lado lógico de la lingüística

que es lo que nace en nosotros

si no sé lo que somos?

Ya no cuenta cuantas veces cuentes las palabras que expulsan tus labios, si al momento de actuar, actúas como si fueses un actor cualquiera de la vida. Sabiendo que no es así. Expulsándolo tú mismo de tus propios labios. Ya no es lo mismo... ya no es igual... ya no es... Y sólo porque tú no quieres escucharte no quieres leerte no quieres verte, ni sentirte, ni palparte. No quieres reconocer que alguna vez en tu vida lo reconociste. Y ahora juegas a las máscaras que otros te pones, lo más triste es que no te gustan. Y mueres deseando volver a ser y te matas poco a poco tapándote los oídos de lo que tus labios expulsan... haciendo caso omiso... a lo que tus labios expulsan...

No

Se encontraron nuevamente en el metro.

Ella ahora andaba de rojo,

él con sus zapatillas de marca.

Nunca se hablaron,tampoco cruzaron una mirada.

Tal ves de reojo,cosas sin importancia.

Ella era estudiante de arquitectura y le gustaba la primavera,

Él era estudiante de derecho y le gustaba ir al cine.

Ambos eran eso...eso que llaman

"Dos Perfectos Desconocidos" y no lo sabían.

La más hermosa oportunidad se perdía entre Mirador

y Baquedano.

Si hubieran entendido que eran el uno para el otro...

Si él se hubiera dado cuenta y ella puesto mas atención,

que esa persona común y corriente,

era el amor de su vida.

Pero...no lo sabían...